El cuerpo y el placer ¡PECADO!

Ese es el legado de años de evangelización extrema y conservadora en el mundo. Ese legado nos ha hecho sentir vergüenza de nuestros cuerpos y miedo de disfrutarlos.

Disfrutar tu cuerpo y sentir placer, son el pasaje a un viaje directo al infierno. Pero hoy no será el día de ese viaje. Hoy disfrutaremos de un viaje compuesto por luz, ingrediente fundamental de la fotografía.

Recorreremos inhóspitos paisajes de carne zaqueados por hordas de placer. Seremos testigos en primera fila de la constante guerra entre la santidad y el placer.

Abrochen entonces sus cinturones ¡O suéltenlos! Que el itinerario de
este viaje esta compuesto de mucho placer.

Recomendamos que, si padeces de alguna sintomatología asociada a la moral extrema o presentas antecedentes médicos de conservadurismo, te abstengas de emprender este viaje. Si haces caso omiso a este mensaje, resígnate, condénate y disfruta.